En algún momento, todos hemos tenido alguna vez esa sensación de no querer siquiera pisar nuestro lugar de trabajo. Puede ser porque se nos dificulta mantenernos concentrados, nos sentimos puntualmente cansados o estamos aburridos/as. Lo que disminuye nuestra motivación laboral.
Sea cual sea la razón, los días malos pueden presentarse en cualquier momento. Cuando estamos desmotivados, a las primeras horas sentimos que ya tenemos una eternidad en nuestra jornada. Y esta es la receta perfecta para comenzar a sentirnos mal con nosotros mismos por no estar dando nuestro máximo potencial.

¿Cómo aumentar la motivación para trabajar?
Que no cunda el pánico, es posible y aceptable tener días “malos” , y esto no nos condena a estar atrapados en ellos eternamente; nos permite ver que son solo baches.
¿Qué disminuye la motivación laboral?
Estás ocupado/a continuamente:
Hoy en día creemos que está muy bien visto mantenerse ocupado/a porque creemos que es un símbolo de buen empleado. Pensamos que demuestra que somos capaces de asumir muchas tareas. Claramente una empresa quiere contar con alguien eficiente y tienes que ejercer tus funciones, pero recuerda tomar tus minutos de desconexión para no saltar al polo opuesto, la desmotivación.
No confundamos dar el máximo potencial con superar nuestras capacidades con más responsabilidades de las que podemos. Ni una máquina tolera eso ¿Por qué hacerlo nosotros que somos humanos?
Mejor prioriza tu jornada, puedes utilizar la Matriz de Eisenhower, para que puedas dar lo mejor de ti.

Te cuesta arrancar
Comenzar una gran tarea o un proyecto desafiante es la parte más difícil, cuando te pones en marcha, empieza a generar confianza y todo fluye.
Para aumentar la motivación (o más bien, disminuya el miedo, diría yo), comienza a dividir ese objetivo final en pequeños objetivos. Puedes utilizar la técnica de objetivos SMART para ello. Además, puedes enfocarte en las habilidades que tienes para afrontarlo en lugar de las barreras para dejar de hacerlo. De esta forma incrementas tu productividad.
No puedes despegarte del trabajo
Antes de la llegada de los smartphones, llevar el trabajo a casa requería esfuerzo y planificación adicionales. En cambio hoy, teniendo fácil acceso a nuestro correo electrónico corporativo en nuestros dispositivos, seguimos conectados psicológica y físicamente. Y más aún desde la llegada del teletrabajo.
Como te comente antes, después de dar tu mayor potencial, evita tener contacto con tu trabajo (revisar o responder correos, llamadas, etc.). Claro que hay momentos cruciales donde posiblemente tengas que hacerlo de forma muy puntual, pero evita que sea una constante. Un tecno-detox, siempre es una buena opción.

Necesitas un nuevo empleo
Si no te identificas con lo que has leído o ya lo has probado y no ves resultados, posiblemente el problema base es que estés pasando por el síndrome Burn Out, y tal vez sea hora de cambiar de aires. Piénsalo, a lo mejor tu empleo ya has tocado techo en este trabajo y estás aburrido y es hora de pasar a la acción.
Si es tu caso, podría ser hora de salir en busca de nuevas oportunidades. Para poder llevarlo, puedes contar con la ayuda de Auto Serendipia; así podrás gestionar mejor el síndrome del trabajador quemado mientras optimizar tu CV y te mantienes atento/a a nuevas oportunidades en lugar de encasillarte a lo que no te aporta. Puedes pedir tu cita aquí.