El ahorro en estos tiempos es fundamental. Ya hemos visto que poco podemos predecir qué pasará mañana y por ese temor, atesoramos nuestros ingresos. Por eso hoy te quiero hablar de una técnica centenaria japonesa que te puede ayudar a ahorrar. Esta técnica de la cual hablaremos, primero te facilitará saber dónde estas haciendo más gastos para poder adecuarlo mejor de ser posible, y luego ha llevar una mejor gestión de tus finanzas.
Este método se llama Kakebo y se traduce en “libro de cuentas para la economía doméstica”. Este método creado por Motoko Hani, primera mujer periodista del país, básicamente viene a enseñarnos cómo debemos gestionar nuestras finanzas mientras ahorramos.

Una de las claves para que funcione es la constancia. Sonará fácil pero debemos admitir que a veces es difícil cumplirlo, ¿verdad? Y otra de las claves es que no nos auto engañemos (que también solemos hacerlo a veces, no nos engañemos ????). De resto es bastante sencilla de cumplir. Igualmente hoy tenemos disponibles ciertas Apps que nos facilitan el trabajo y nos ahorra tiempo.
Originalmente se trata de un cuaderno con un calendario y una agenda donde se anotan los ingresos y los gastos diarios. Pero, y aquí viene lo “difícil”: TODOS los gastos . Desde un móvil hasta el caramelo que compramos en el kiosco. Estos “insignificantes” gastos son importantes porque son los que menos tomamos en cuenta y van sumando los gastos sin saberlo.

Con Kakebo puedes permitirte ahorrar (una cantidad razonable que desees al mes) tomando en cuenta cada gasto e ingreso que tienes en ese período. Respetando las categorías correspondientes de cada gasto y examinando los resultados semanalmente.
Te resumo un poco más cómo funciona Kakebo en 6 sencillos pasos:
1. Anota tus ingresos: Recuerda, absolutamente todos.
2. Apunta también tus gastos según la categoría que correspondan:
– Supervivencia: gastos indispensables para alimentación, salud, transporte, vivienda, servicios (agua, luz, wifi), etc.
– Ocio y vicio: gastos relacionados con el tiempo libre.
– Cultura: Libros, formaciones, académicos, etc.
– Extras: emergencias, gastos especiales como regalos, etc.
3. Toma en cuenta cuánto quieres ahorrar para fijarte la meta: Recuerda, debe ser una cantidad realista.
4. Establece un presupuesto: Tomando en cuenta los puntos anteriores, pregúntate ¿Qué dinero puedes gastar semanalmente?
5. Haz tu balance: Semanalmente observa los resultados y analiza si has cumplido tu objetivo del presupuesto.
6. Rectifica: Ya con los resultados en mano te será más fácil intuir en dónde podrás disminuir los gastos.

Ventajas de Kakebo
- El atender de cerca y diariamente tus ingresos y gastos, te ayuda a seguir cada euro que entra y sale. Entonces, así podrás saber dónde puedes ahorrar más.
- Ayuda también a reflexionar sobre los gastos innecesarios que te pueden llevar al objetivo de tu ahorro.
- Es un método muy sencillo que puede hacerse desde muy temprana edad, económico, educativo y desde casi cualquier cantidad de ingresos.
Desventajas de Kakebo
- Para muchos, la constancia y dedicación que pide este método es una de las mayores desventajas. Sin embargo, yo lo veo más como un reto y una oportunidad de crecimiento. Todo depende del lado de la moneda que se mire (nunca mejor dicho ????).
Otras opciones de Kakebo:
- Para los que nos gustan las cosas más sencillas y rápidas, existen diferentes Apps. moviles que ahorran tiempo. Entre ellas está Fintonic, donde puedes meter tu número de tarjeta para que la aplicación vaya por si misma ubicándote tus ingresos y gastos según su categoría. Aunque es verdad que a muchas personas no les da mucha confianza, es bastante útil (ya la he utilizado).
- Otras personas recomiendan guardar todos los tickets de las compras. Pero esto me parece un poco lío, porque pueden extraviarse con facilidad.
- También aconsejan (y no me parece mala idea) obtener un extracto bancario semanal para poder analizar los gastos e ingresos que hemos tenido semanalmente.
En conclusión, hoy ya no hay excusas para no atender nuestras finanzas, pues si no tenemos tiempo, tenemos la tecnología y si queremos ser más minuciosos podemos hacerlo manualmente o incluso contar con los recursos que ya tenemos a mano.
¿Ya habías estado aplicando el método Kakebo sin saberlo? ¡Cuéntame, te leo! ????